Antoon van Dyck, Martirio de San Sebastián

(1621-1627)

Óleo sobre lienzo, 195,5 x 141,5 cm.

Patrimonio Nacional, Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Nº inv. 10222204

• El lienzo del Martirio de San Sebastián de Anton Van Dyck, lo describe  fray Francisco de los Santos en el Capítulo Prioral del Monasterio de San Lorenzo el Real  en su descripción de 1667:

“Començando desde el lado del Altar entre las dos primeras Ventanas, ay vn Quadro de dos varas y media de alto, y mas de dos de ancho, en que se vè San Sebastian en el Martirio de las Saetas, quando le estauan atando para hazerle Blanco de los tiros. Es original de mano de Vandic, en que se conoce bien la habilidad de su mano. Està el Santo en pie, desnudo, ya atadas las manos al tronco de vn Arbol; y vn Sayon le està atando los pies con cuerdas fuertes. Otro le leuanta el cabello, y le descubre la frente, y se la mira con gran cuydado, como los que por lo espacioso, ò por las rugas, ò por otras señales quieren conocer las inclinaciones. Son estos dos Sayones famosas figuras, y sus escorçados dificiles en la Pintura; muestran los rostros fieros; las carnes tostadas, y robustas, con que sobresalen mas las blancas, y delicadas del Santo; y todo su Cuerpo se vè con grande hermosura, haziendole pompa en lo alto las ramas del Arbol. En segundo termino se vè vn muchacho cargado con las Saetas, y Arcos, y otro Sayon que las toma para dispararlas. A los pies del Santo, a vn lado, estàn sus vestiduras, y junto al Arbol vn perro de caça. El Cielo que se descubre entre algunas nubes, es admirable; y todo lo es quanto en este Quadro se contiene.”[1]  

• En 1764, fray Andrés Ximénez, describe la obra en el mismo lugar y repite sustancialmente lo dicho por Santos, cambiando la expresión “habilidad de su mano” por la de “blandura de pincel”, y destacando en la cabeza y rostro del santo el “[...] excelente dibuxo […]” así como “[…] una acción de mirar muy modesta; pero expresada con gran viveza, y espíritu.”[2] Don Antonio Ponz en 1788 también menciona la pintura que seguía colocada en el mismo lugar, destacando las “[...] figuras de gran bizarría [...]”[3]. Durante el saqueo napoleónico el cuadro salió del Monasterio, junto con tantos otros, figurando en 1811 en el inventario del Palacio Real de Madrid, formando parte de los cuadros de excelente calidad seleccionados para el “Gran Salón de la Reyna”[4]

• En 1814 fray Patricio de la Torre, uno de los jerónimos encargados durante la restauración fernandina de recuperar los tesoros artísticos de San Lorenzo el Real, apunta que el lienzo de Van Dyck estaba en manos del bibliotecario real: “Debe averiguarse de donde ha habido el señor Pablo Lozano Bibliotecario de S.M. en esta corte, un San Sebastián que hemos visto en su casa el padre Manrique y yo, original de Wandik, y yo dixera ser el mismo que teníamos en el capítulo prioral, si es que no le repitió el mismo autor.”[5]

• El profesor Bonaventura Bassegoda apuntaba en 2002 que el Martirio de San Sebastián descrito por el Padre Santos en 1667 podría ser una versión conservada en el J. B. Speed Art Museum de Louisville, Kentucky[6] (vid. BASSEGODA, 2002, pp. 165-166).  No obstante las investigaciones de Matías Díaz Padrón apuntaron hacia otra versión, de mayor calidad, que procedente de una colección particular de Lyon fue adquirida en el año 2000 por la galería neoyorquina Hall & Knight, pasando después a la Galería Weiss de Londres, en donde fue comprada por Patrimonio Nacional, regresando en 2009, con todos los honores, al capítulo prioral. Según Díaz Padrón el cuadro procede de la colección del séptimo marqués del Carpio, en cuyo inventario de 1651 figura.[7]