1.- De un río cristalino, las aguas vi correr,

¿su origen y destino queréis, niñas saber?

2.- El dijo: en la montaña oh niñas, yo nací,

Jugando entre espadañas; primero arroyo fui (bis)

3.- Después ya mi carrera, mi madre señaló,

Y entre doble ribera mis aguas encauzó (bis)

4.- Al llano bajé luego, en mi mayor edad.

Do esparzo con mi riego, verdor, fertilidad (bis)

5.- A todo el mundo ofrezco gustoso mi caudal,

De Dios así obedezco su plan providencial (bis)

6.- Errante, peregrino, camino hacia la mar,

Cumpliendo mi destino, allí voy a expirar. (bis)

1.- Hermosa Villa de Luarca ¡que guapina vas a ser! (bis)

con la traída del agua y el puente que van a hacer (bis)

2.- Todos los que cantan bien, cantan a la tu ventana (bis)

y yo como canto mal hablo contigo salada (bis)

3.- Siempre que te vas me dices: adiós, hasta la primera.(bis)

No me dices hasta cuándo, siempre me dejas con pena (bis)

1.- Yo vi a un lindo pececito que jugaba alegremente,

por la plácida corriente de su casa de cristal.

2.- Muy feliz el pez estaba en su casa cristalina

y él, por una golosina, se buscó su propio mal.

3.- Viene un pescador de caña, le echa el anzuelo y le traga,

dejando su buena vida por la muerte que le aguarda.

4.- Así pues, engaña al hombre la mentira y la asechanza

Vela niña, por tu vida, desde tu más tierna infancia.

1.- Un asno y un cuclillo tuvieron gran cuestión:

cual de los dos cantando, tenía mejor voz (bis)

     Cucú, ajá...

2.- El cuco dijo: escucha, y dijo su canción

ioh! Replicó el borrico, yo sé cantar mejor (bis)

     Cucú, ajá...

3.- El burro cantó fuerte, a nadie le agradó;

el cuco cantó suave, las palmas se llevó (bis)

     Cucú, ajá...

4.- Cada uno en su tarea, dispútense el honor,

el burro con su albarda y el cuco con su son (bis)

     Cucú, aiá...

1.- Yo soy una pobre ardilla, chiquitilla y débil soy;

yo soy pobre, soy pequeña, más risueña siempre estoy.

Aborrezco la pereza, con presteza vengo y voy.

siempre amiga del trabajo, subo y bajo, saltos doy.

2.- En el bosque divertida, es mi vida trabajar ,

y las noches en reposo, deliciosas se me van.

En verano, tiempo propio, yo me acopio buena nuez,

y en invierno me alimento y no siento la escasez.

3.- Cuando el fin de otoño llega y la nieve va a caer ,

antes que mi cola espesa y le apresa el hielo cruel,

en mi choza me acomodo, de este modo me va bien,

paso el tiempo dormitando o cascando alguna nuez.

4.- Aunque soy tan pequeñita, buen consejo quiero dar:

Los niños desde pequeños, del trabajo nunca huirán,

porque luego son mayores, y han de formar un hogar ,

y el hombre que no trabaja, pronto se verá sin pan.

1.- La molinera tiene ricos molinos (bis)

para moler el trigo de sus vecinos.

Ay molinera, dale a la rueda,

Dale con aire al molino que muela.

2.- La molinera tiene ricos doblones (bis),

son de moler el trigo de sus señores.

Ay molinera...

3.- Tiene la molinera medias de estambre (bis)

mientras el molinero se muere de hambre.

Ay molinera...

1.- Ya tocan las campanas dando la hora

ya nos vamos cantando con voz sonora.

Vámonos a comer y después a jugar,

mañana volveremos a trabajar. (Bis)

2.- En nuestra Escuela estamos bien dirigidas,

con material moderno que es lo que priva.

Aprendemos muy bien, a coser ya bordar,

ya hacer las camisitas a los papás. (bis)

1.- Otoño espléndido, rica estación,

de frutos ópimos, rico dador.

Dentro del círculo anual del sol,

tiempo fructífero te puso Dios.

2.- Cesa en los árboles pompa y verdor,

entonces muestránse en su vigor.

Llenos los fértiles de frutos son,

más los estériles de confusión.

3.- Estación plácida, suave es tu sol;

del tiempo cálido pasó el rigor,

pasó la época de vacación,

ya es tiempo niñas, de aplicación.

Aunque la gente se aturda, diré sin citar la fecha,

lo que la mano derecha le dijo un día a la zurda.

Y, por si alguno creyó que no hay derecha sin labia,

diré también lo que sabia, la zurda le contestó.

Es pues el caso, que un día, viéndose la mano diestra

en todo lista y maestra, a la izquierda reprendía:

Veo- exclamó con ahínco -que nunca vales dos bledos

pues, teniendo cinco dedos, siempre eres torpe en los cinco.

Nunca puedo conseguir verte coser o bordar;

¿tú una aguja manejar? ¡Lo mismito que escribir!

Eres lerda, y no me gruñas, pues no puedes aunque quieras

ni aún manejar las tijeras para cortarte las uñas.

Yo, en tanto, las corto a ti, y tú en ello te complaces,

pues todo lo que no haces, carga siempre sobre mi.

¿Dirasme, por Belcebú, en qué demonios consista,

el que siendo yo tan lista, seas torpe siempre tú?

Mi aptitud -dijo la izquierda -siempre a la tuya ha igualado,

pero a ti te han educado, y a mí me han criado lerda.

¿De qué me sirve tener aptitud para mi oficio,

si no tengo el ejercicio que la hace desenvolver?

La izquierda tuvo razón, porque amiguitos, no es cuento,

¿de qué os servirá el talento, si os falta la educación?

Yo no sé decirte más, Escuelita de mi valle

que sentada entre los prados, eres lo más...eres Madre.

Tus dos ventanucas negras, son los ojos maternales

y miran con el amor de los ojos más amables.

Tus tejas amarillentas son los rizos ondulantes,

y el musgo que en ellas tienes, el velo que en ellas traes.

Tu balcón son los dos brazos, abiertos los dos al aire;

a manos maternas huelen, las flores que en ellos abren.

Y tu sala es el regazo blanco, cálido y suave,

donde enseñas a rezar ya leer viejos romances.

Si algo te quiero decir I Escuelita de mi valle:

Yo no sé decirte más que tú eres ...¡nuestra Madre!

Bendita sea la caridad,

que es del que sufre dulce pensar.

No es un buen cristiano, no sabe amar,

quien no practica la caridad.

El triste y desvalido, con llanto de dolor,

de nuestros corazones implora compasión.

Crueles, no olvidemos que nuestro hermano es

y que de socorrerle tenemos el deber.

Bendita sea la caridad,

que es del que sufre dulce pensar.