P:¿Qué sientes al ser la persona de mayor edad del pueblo?

SG: Mira sobrino, yo me siento muy bien. Me parece mentira lo bien que me encuentro. Todos me dicen "esos 97 años los quiero yo para mi". Ser "la abuela de Cobos", como tu me dices ahora, me hace sentir muy contenta porque lo estoy viviendo.

P:En menos de tres años, serás centenaria. ¿Cómo lo ves?

SG: Si que quiero llegar, pero si estoy como ahora. Me da pena que Luciano nos haya abandonado cuando estaba tan cerca de sus cien años; por eso tengo mucho cuidado para no caerme como él. Eso si, quiero llegar a los cien años como estoy ahora, no más vieja.

Mis amigas en el Parque de Lisboa (Alcorcón) me dicen que cuando cumpla los cien años, que en vez de velas, pondrán un velón y lo celebraremos por todo lo alto.

P:¿Cómo eran las fiestas del pueblo en tu juventud?

SG: Ahh... eran grandes y bonitas; daba gloria y estábamos deseando que llegaran. Duraban tres días, tanto la de "Los Remedios" como la de "San Sebastián". Siempre traían tamboril y gaita y "las veladas" eran las que más me gustaban.

También había música en San Isidro y la Virgen del Rosario, ese día se hacia la procesión por todo el pueblo y un año mi padre, cuando era moza, me regaló un vestido de seda natural que llamó la atención... estaba yo de guapa.

P:¿Y Santa Águeda?

SG: Se me olvidaba, era una fiesta estupenda. ¡Como lo pasábamos! Me acuerdo mucho de Dámasa, Valeriana, María de José, Aurora, Paca y muchas otras; a ellas las gustaba vestirse más de disfraz, yo más de "señorita".

P:Sabes que esta entrevista la voy a poner en Internet. ¿Me das tu autorización?

SG: Pues claro que si. He visto todo lo que tienes porque me lo han enseñado mi hijo Santos y mi nuera Mª Carmen. Me ha gustado mucho; además me han dicho que entran de todo el mundo, hasta japoneses, así me ven; este verano me lo había dicho también Mª Teresa.

P:¿Qué recuerdas de tus años  de juventud en Cobos?

SG: En aquellos años yo era muy alegre y tenia muchas amigas. Fíjate, mi suegro, Isaac, me decía que parecía "una cabra" porque siempre estaba contenta y saltando. Éramos doce amigas de la misma edad, más o menos; ahora me da mucha pena que ya quede sola yo, porque la ultima (Aurora Esteban) murió hace un par de años. Además con ocho hombres en casa -mis hermanos y mi padre- me llevaban en palmitas, aunque alguno era exigente para la ropa bien planchada.

P:¿Ibais a las fiestas de los pueblos cercanos?

SG: Claro que íbamos, a Bercial (Santiago y Santana), a los novillos de Sangarcía y a San Miguel en Muñopedro. Nos íbamos andando después de comer y volvíamos para cenar. También había una fiesta en mayo, San Miguel en Villoslada que íbamos todos de "punta en blanco".

P:¿Qué vivencias personales y familiares recuerdas de aquellos años?

SG: Como bien conoces, mi padre, que era tu abuelo, tenia tienda de comestibles y vendía por los pueblos de alrededor con dos carros. Luego cuando me casé, Antonio cuando volvía de con las ovejas era el peluquero del pueblo y teníamos gente en el portal, en especial en el verano con "los gallegos"; yo le ayudaba dando jabón con la brocha para ir ganando tiempo. También íbamos al campo y a la era a escardar, espigar, coger cogollos y  hacer vencejeras. ¡Que recuerdos!

P:¿Tienes noticias del pueblo durante el invierno?

SG: A mi me gusta saber las cosas de Cobos. Antes hablaba con mi prima Teresa, pero desde que esta en la residencia no hablo con nadie allí. Sólo se lo que me contáis vosotros.

P:¿Volverás a Cobos este verano?

SG: Si Dios quiere pienso ir, rezo cada año para que suceda y especial este año, ya que como tu hija se casa en el pueblo en Septiembre no quiero faltar. Mientras viva si puedo iré, allí estoy muy agusto, voy donde quiero y con quién quiero, toda la gente me quiere mucho y yo a ellos. Antes iba a jugar cada noche al tele-club, ahora me canso y solo juego cuando falta alguna; me voy antes a casa a dormir.

P:¿Algo más quieres que añada?

SG: Que quiero mucho a toda la gente de Cobos. Además ya saben todos que allí, cuando llegue el momento, quiero que me lleven con mi marido.